Impermeables y resistente a la humedad
Gracias a su excelente resistencia al agua y al calor, son perfectas para cocinas, baños, entradas y
muebles. Se pueden colocar de distintas formas: en línea, en patrón de ladrillo o en espiga, lo que
permite una gran libertad de diseño. Su superficie repele el agua, por lo que cualquier salpicadura
se limpia fácilmente con un trapo o limpiador de cocina.